Seguir una dieta para controlar la salud y el peso corporal no significa "pasar hambre", ni tampoco sentir ganas de comer todo el tiempo. Cuando se abre el apetito, hay numerosas opciones nutritivas y saludables para calmarlo. Es decir, hay alimentos que sacian y no engordan. De hecho, los alimentos que más llenan no son los que contienen más grasas, como los pasteles, la bollería o las galletas, sino los ricos en proteínas, fibra y agua, como las verduras, las legumbres, la carne magra o los alimentos integrales. En este breve artículo se explica cuáles son los alimentos que mejor calman el apetito sin aumentar nuestro peso.
- Frutas y verduras. Comer cinco raciones de frutas, verduras y hortalizas al día ayudaría a cubrir la cantidad recomendada de fibra que, asociado a un alto aporte de agua, favorece que aumente la sensación de saciedad. Además, las frutas y las verduras apenas tienen calorías y contribuyen a que no se consuman otros alimentos más calóricos.
- Patatas. La patata cocida cumple la función de una verdura por su importante aporte de fibra, por la sensación de saciedad que genera y por el modo en que facilita el tránsito intestinal.
- Huevos. Los alimentos proteicos aumentan la sensación de saciedad y el huevo es uno de los que más tardan en vaciarse del estómago.
- Legumbres. Son las especialistas en producir una excelente sensación de saciedad, tanto por su contenido en fibra como por el de proteínas.
- Cereales integrales. Los granos integrales aportan una sensación de saciedad alta y duradera, porque el vaciado gástrico es más lento y se retrasa la sensación de hambre.