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La prueba de esfuerzo con gases, una garantía de seguridad para la práctica deportiva
La Unidad de salud y deporte de Policlinica Nuestra Señora del Rosario ofrece este servicio con el que mejorar tu rendimiento deportivo y te ayuda a mejorar tu ritmo
La prueba de esfuerzo es una de las herramientas diagnosticas más utilizadas en la cardiología. Su principal indicación es la detección temprana de enfermedad obstructiva coronaria y/o la evaluación de pacientes con cardiopatía a quienes se desea prescribir actividad física de forma segura. La prueba en sí consiste someramente en la monitorización cardiaca a través del electrocardiograma y la presión arterial a través del esfingomanómetro durante un esfuerzo físico a cargas crecientes ya sea en bicicleta estática o cinta de correr.
¿Cuál es la diferencia entre la prueba de esfuerzo convencional y la prueba de esfuerzo con gases?
La diferencia radica básicamente en que además de los parámetros cardiovasculares, durante la prueba con gases se obtienen parámetros respiratorios y metabólicos musculares directos y/o indirectos a través de los gases exhalados. Muchos de estos parámetros (consumo máximo de oxigeno, umbral aerobico y anaerobico, etc) tienen aplicación práctica en la medicina del deporte.
¿Quienes deben realizarse una prueba de esfuerzo?
La prueba de esfuerzo convencional con finalidad diagnóstica de enfermedad obstructiva coronaria tiene su máxima aplicación en grupos de riesgo moderado o alto, es decir en personas mayores de 35 años con factores de riesgo cardiovascular (fumadores, hipertensos, diabéticos, dislipemicos, etc ) por tanto, la recomendación de la prueba surge después de una evaluación clínica y de la revisión de pruebas básicas. En tanto la prueba de esfuerzo con gases aporta además información del rendimiento cardiovascular y pulmonar del individuo, de modo que tiene utilidad en personas interesadas en optimizar su rendimiento deportivo.
¿Como puede ayudarte una prueba de esfuerzo con gases en tu rendimiento deportivo?
- Mejora tu entrenamiento.
El entrenamiento físico ha estado basado durante muchos años en el empirismo, siendo la experiencia de cada entrenador y la relación ensayo-error aplicada a cada deportista el método de entrenamiento tradicional. El actual conocimiento de la fisiología del ejercicio y el desarrollo de medios técnicos que permiten la valoración de los parámetros biológicos en forma instantánea son ahora decisivos para una programación del entrenamiento basada en fundamento científico en cuanto al volumen y la intensidad de las carga de trabajo que debes aplicar a tus entrenamientos.
- Ajusta tu ritmo, mejora tus tiempos:
La mayoría de los atletas se guían en cuanto al ritmo a llevar en una competición por sus sensaciones corporales subjetivas de esfuerzo, dosificando sus fuerzas en función de la duración de la prueba y la estrategia a seguir. Sin embargo estas sensaciones no siempre son bien valoradas por el deportista de forma que pudiera ocurrir que durante una prueba la intensidad de ejercicio que estés realizando se encuentre por debajo de tus posibilidades o a la inversa que el desgaste excesivo que estuvieras realizando luego no te permita recuperarte durante la prueba. Una herramienta que nos permite conocer con exactitud el ritmo que podemos llevar durante una prueba de larga duración es el umbral anaeróbico y su correlación con un parámetro biológico fácilmente cuantificable por el deportista como lo es la frecuencia cardíaca determinada a través de un pulsómetro con lo cual podrás saber qué ritmo seguir en cada momento de la prueba y así mejorar tus tiempos sin quedarte por el camino.
- Valora los resultados:
La respuesta adaptativa al entrenamiento se pueden valorar a diferentes niveles y de diferente formas. Los umbrales aeróbico, anaeróbico y el consumo máximo de oxigeno son parámetros objetivos y reproducibles en el tiempo de modo que podrás comparar los resultados de tus entrenamiento a lo largo de la temporada.
La Unidad de Salud y deporte de Policlínica Nuestra Señora del Rosario cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales, entre los que se encuentran cardiólogos, traumatólogos, nutricionistas, podólogos, psicólogos, fisioterapeutas y entrenador personal , que ofrecen una atención personalizada al deportista, adaptada a cada actividad y a sus propias necesidades.
El deportista aficionado o profesional puede realizar una primera consulta, así como la prueba de esfuerzo con gases y obtener los resultados, todo el mismo día, con total comodidad y flexibilidad de horarios.
